La notícia a diaridetarragona.com 19/12/2013
Las plataformas de viajeros denuncian que la Generalitat ha hecho caso omiso a la propuesta hecha desde el territorio
vegeu també tottarragona 19/12/2013:
Telenotícies TAC12 (min. 04’15):
http://tac12.xiptv.cat/noticies-12/capitol/dimecres-18-de-desembre-2013
Quince días es lo que ha durado la alegría por haber conseguido una solución de consenso afavor de la alta velocidad para viajeros. Y es que, cuando se había logrado lo que parecía imposible, que es poner de acuerdo a los agentes políticos, económicos y sociales de Tarragona, Reus y Vila-seca, la Generalitat hace oídos sordos y se descuelga con una nueva propuesta que choca con lo consensuado. Y es que, el hecho de que se esté estudiando que la interconexión ferroviaria entre la línea convencional y la del AVE Madrid-Barcelona no sea en L’Arboç ha sentado como un jarro de agua fría.
Después de unos días de especulaciones ayer se confirmó que la Generalitat se plantea una segunda opción. Fue en una reunión entre el secretario de Mobilitat, Ricard Font, con las plataformas de usuarios y defensores del ferrocarril. En ésta, Font reconoció que encima de la mesa también hay una alternativa a L’Arboç pensada para resolver los problemas ferroviarios de Vilafranca del Penedès (39.000 habitantes) y que podría acabar desplazando la interconexión en Subirats o La Granada.
Tanto la plataforma PDF.Camp como el Mou-te o la Plataforma Trens Dignes a les Terres de l’Ebre rechazan con rotundidad esta opción.
El primer elemento en contra de esta alternativa es que la reducción del tiempo de viaje hasta Barcelona ya no es la que se esperaba. A partir del cálculo de tiempo del recorrido, realizado con el programa que utiliza la Renfe, las plataformas aseguraron que el trayecto Barcelona- Tarragona pasaría de los 46 minutos a 54. «No es una cuestión de diez minutos. Ya en el plan de ferrocarriles de 1988 nos dijeron que el trayecto estaba previsto en 45 minutos. Ahora estamos sobre los 70. Podemos aceptar estos 45 minutos como una solución provisional, pero nuestro objetivo es llegar a Barcelona en 35 minutos, como pueden hacer los gerundenses», decía el representante de la plataforma ciudadana Mou-te per Tarragona, Xavier Climent.
Con todo, un incremento de tiempo que resta atractivo al proyecto y que hace que el corredor con más tráfico de viajeros de España, que es el Tarragona- Barcelona, siga con un servicio sin estar a la altura de las circunstancias.
«Mucha gente podría estar dispuesta a pagar un billete Avant para llegar a Barcelona en 45 minutos. Pero, ¿acaso sería esto un tren de alta velocidad? ¿Justifica esta reducción pagar un billete de AVE?», lamentaba desde la PDF.Camp, Daniel Pi.
Menos trenes
Para el cambrilense, esta pérdida de competitividad también se traduciría en una disminución de los convoyes que pasan actualmente por la estación urbana de Tarragona. «No es sólo una cuestión de minutos. Si no es un servicio competitivo, los trenes del trayecto Barcelona-Valencia pasarán por la estación de Perafort. Está claro que no les interesará pasar por Tarragona. Sin olvidar que es una propuesta que tampoco servirá a los usuarios que a diario se desplazan a Barcelona», añadía, por su parte, Carlos Montejano.
La alternativa que está estudiando la Generalitat supone que del total del recorrido entreTarragona y Barcelona, sólo un 52% se haría sobre la línea de altas prestaciones –es decir la línea de AVE Madrid- Barcelona–. Mientras que la solución de L’Arboç garantiza incrementar este porcentaje hasta el 70%. «No se trata solo de una cuestión de tiempo. Implica que el trayecto sobre vía convencional representa casi tres cuartas partes del total. Una vía con los problemas que todos conocemos de saturación, por la que circulan tanto viajeros como mercancías. Cualquier alteración en la vía acabará afectando al servicio y repercutirá en la circulación».
Tanto PDF.Camp como Mou-te per Tarragona coincidieron, e insistieron, en señalar que no se trata de ir en contra de Vilafranca sino que se oponen a la alternativa propuesta desde la Generalitat. «No quiere ser un enfrentamiento territorial con el Alt Penedès. La Generalitat debe entender que aquí hay un consenso y el pasado día 3 les dijimos de forma unánime que tenemos la solución para atenuar el déficit en infraestructuras ferroviarias del Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre», lamentó Daniel Pi. Quien hacía referencia al acto que, a principios de diciembre tenía lugar en la Cambra de la Propietat Urbana de Tarragona, y en el que se puso de manifiesto este consenso. Un acto que de principio a fin estuvo presidido por el secretario de Mobilitat, Ricard Font, y que en ningún momento apuntó que se estuviera estudiando una alternativa. Aunque Font siempre habló de «un punto entre L’Arboç y Vilafranca». Precisamente que el representante de la Generalitat no pusiera todas las cartas encima de la mesa, y utilizara esta ambigüedad, fue otra de las cuestiones que no ha sentado nada bien.
Para los defensores del transporte público los problemas ferroviarios de Vilafranca del Penedès no se resolverán desplazando la interconexión en sus alrededores. «Deben entender que la solución de Vilafranca no es la misma que la de Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre. Allí la clave está en un sistema de cercanías semidirecto», manifestó Daniel Pi.
De oportunidad a amenaza
Tanto la PDF.Camp como Mou-te per Tarragona apuntaron que ahora más que nunca deberá hacerse lobby. Y es que, si hace unas semanas estaban hablando del tercer carril como una oportunidad para el transporte de viajeros, ayer volvieron a recuperar el concepto de amenaza para los pasajeros. Un punto de vista que ya utilizaron en el primer momento, cuando se habló deinstalar este tercer carril, sobre la línea de costa, para las mercancías.
«Durante unos días, mientras lo estén instalando, el servicio se limitará a vía única y habrá demoras y problemas. Si sabemos que es para mejorar, aún. Pero si finalmente es para quedarnos igual o para que disminuyan los trenes que ahora pasan por la estación urbana de Tarragona, empieza a ser preocupante. Deberemos plantearnos de nuevo si realmente esto del tercer carril es una oportunidad o una amenaza», concluyó Pi.