La notícia a eldiario.es 08/0572014
El frenazo en las nuevas líneas de alta velocidad es el reconocimiento oficial de que esta carísima infraestructura se planificó fatal
El tren de alta velocidad tal y como lo conocemos no llegará a Galicia. Ni a Euskadi. Ni a Asturias. Ni a Murcia. Ni a Burgos. Ni a Palencia. Ni a Andalucía Oriental. No hay anuncio público, pero ya es oficial: el Ministerio de Fomento acaba de modificar de tapadillo el plan nacional para la alta velocidad, como hoy cuenta en exclusiva Antonio Ruiz del Árbol. Es un cambio radical: después de miles de millones de euros de inversión, las nuevas líneas que están en construcción serán de segunda división. Circularán a 250 kilómetros por hora, no a los 350 que estaba previsto en el proyecto inicial. Y muchos tramos de este nuevo AVE en vuelo bajo serán de vía única.
La chapuza es histórica y lo de menos es la reducción de velocidad. Probablemente, la decisión tomada es, a estas alturas del cuento, una opción bastante razonable. El problema es que el frenazo llega después de un carísimo acelerón, cuando gran parte de las obras más caras ya están hechas. El recorte drástico en el AVE es el reconocimiento oficial de que tres décadas de inversiones se han hecho mal. Es admitir que esta descomunal apuesta, compartida por los gobiernos del PSOE y del PP, ha salido fatal.
En Almería, el Gobierno ha tapiado hace unos días el túnel más largo de Andalucía, la parte más cara de un trazado de AVE que se supone que iba a unir Murcia con Almería en el nuevo Corredor Mediterráneo. Costó 800 millones de euros y no hay fecha prevista para que vea pasar el primer tren.[…]